miércoles, 31 de diciembre de 2008

El año termina de la mejor manera


No es mucho lo que escribiré acerca de lo vivido en 2008, pero estoy agradecido por cada enseñanza que me trajo.
No obstante quiero resaltar el último mes como un tiempo de refrigerio, y alegría. Estar con mi familia, mi iglesia natal, mis mejores amigos, eso fue un gran detalle que Dios tuvo conmigo.

Disfrutar mi cumpleaños junto a mi nueva familia (espiritual) y con personas tan especiales de mi propio mundo amerita una gratitud monumental (la tengo).

¿Qué decir de la celebración del 31 de diciembre? Especial, inolvidable, espectacular, súper agradable… Todo eso describe el regalo de recibir el nuevo año (año de grandes oportunidades y mayores desafíos pero también grandes logros) con la mejor compañía posible.

Den gracias al SEÑOR, porque el es bueno; su gran amor perdura para siempre*... y se extiende un año más: ¡FELIZ 2009!

*Salmo 136:1 (NVI)

sábado, 27 de diciembre de 2008

Un cuarto de siglo

Se siente extraño llegar a los 25 sabiendo que si sumas otros 25 tendré 50 años de edad. Algunos dirían que estoy en la mitad de la vida. Discrepo de quien piensa así, porque: 1) Pienso vivir más que eso; y 2) 50 no es el fin de la vida. A penas comienza porque es cuando llegan los nietos.

Bueno, retomando mi edad real… Me preguntaba si he hecho todo lo que he querido haber hecho a los 25. Es una pregunta compleja en verdad. A mi edad mi papá ya estaba casado y con un hijo. Ese hijo a esa edad también tenía su propia esposa e hijo. Al parecer, rompí una tradición familiar (cosa que no lamento, pues no me veo como padre ahora mismo... Y con esto no digo que no me gusten los niños), pero seguramente he hecho más viajes que ellos a mi edad.
Aun así, no es fácil responder a la inquietud anterior… Y a las que surgen a partir de ella: ¿Qué más podría hacer? ¿Tendré tiempo para hacerlo todo?.

No sé si habré encontrado las respuestas para cuando alcance el segundo cuarto de siglo. Por lo pronto sigo viviendo, acumulando días, semanas y meses… Y en un abrir y cerrar de ojos ¡Un año más!.

En una tienda Punda con Eze, Carla y Carol ¡Gracias por hacer más especial el mi cumpleaños 25!

sábado, 15 de noviembre de 2008

Beibel "manchá"

A principios de año compre una Biblia en la lengua de Curaçao (Papiamentu). Me gusta aprender un nuevo idioma leyendo las Escrituras Sagradas.
El domingo pasado la leí en público en la iglesia. Pero después del debut, accidentalmente se derramó sobre ella néctar de melón. Agua y sol solventaron la crisis, pero produjeron otra… No en el libro en cuestión, sino en el dueño.
Tener una Biblia de un solo uso con aspecto de quien sabe cuantas lecturas la desvalorizaría. Incluso podría catalogarlo como una desgracia, de no ser por un bendito pensamiento que cruzo mi mente una de estas noches.

Antes de revelar el fruto de mis cavilaciones, debo poner a los lectores en contexto. Es asombrado de lo fácil que resulta al hombre involucrarse en actos indebidos, aun siendo este un baluarte cristiano. El dolor y un profundo temor me llevan a pensar que mañana podría ser yo el que manche su reputación.
¿Qué pasa cuando resultas señalado por los demás? Seguramente serás menospreciado, acusado y nunca perdonado por algunos, perderás ciertos privilegios, y será muy difícil recuperar la autoconfianza.

Aun para los que caen hay una esperanza: Un padre que cada día observa por el camino a ver si su alocado y autosuficiente hijo menor regresara a casa.
Nadie te quita el amargo sabor de la derrota y de las palabras tragadas. Nadie te devuelve el tiempo derrochado. Pero alguien quiere devolverte el sitio de honor que desestimaste el día que comenzaste a vagar lejos del hogar.
Aun con un record que no mostrarías orgullosamente, eres útil para Dios. El te prefiere manchado antes que presumido, ya que en el segundo estado nada puede hacer por ti.

Retomando el cuento de la Biblia, este fue el pensamiento: Voy a valorarla y no la cambiaré porque, aunque manchada, todavía me es útil.

jueves, 30 de octubre de 2008

Parábola

Se cuenta que una vez un anciano muy rico se mudó a un pequeño pueblo para pasar sus últimos años en paz. Allí compró una enorme casa abandonada y la refaccionó. Una tarde abrió las puertas corredizas que llevaban al balcón. Estas medían unos dos metros de alto y casi lo mismo de ancho.
Mientras disfrutaba del aire puro (que no se consigue en una metrópolis), observó un grupo de niños que jugaban al béisbol en la calle frente a la casa. Miró atentamente al jovencito que tenía el turno al bate, y cómo le lanzaban la bola. A partir de ahí todo fue muy rápido: el niño conectó un batazo y el anciano oyó un gran ruido a sus espaldas. Los jugadores se quedaron pasmados por unos segundos luego del estruendo; en seguida corrieron despavoridos.

Cuando el anciano volteó su mirada, lamentó mucho ver una bola de béisbol rodando poco a poco dejando atrás unos cuantos vidrios rotos… Nuevamente puso su vista en el campo de juego, y se percató de que el culpable del hecho aun permanecía atónito en el lugar de los bateadores. Entonces el anciano lo llamó. El muchacho lo pensó antes de obedecer, pero finalmente se dispuso a entrar a la mansión.

El niño fue recibido por un sirviente, quien lo escolto hasta la terraza misma donde estaba el dueño de la casa. En su mente pensaba como podría justificar el error cometido.
Al tener al muchacho delante de él, el anciano notó que estaba desarreglado y sucio (demasiado, aun para alguien que juega béisbol); sus manos y rostro estaban manchados de negro, como lo estaría un limpiabotas. Y eso mismo era: un pequeño limpiabotas huérfano, jugando con una docena de niños cobardes con familia.

―¿Sabes cuanto cuesta ese cristal? Nunca limpiarás suficientes zapatos para reparar el daño― dijo severamente el anciano. El jovencito alzo la mirada, y con vergüenza la bajo, negando con la cabeza.
―No hay nada gratuito en la vida― prosiguió, ahora con una expresión benévola en su rostro ―Todo tiene un precio. Tal vez tú no tengas que pagarlo, pero otro lo hará por ti. Yo pagare por este daño, quedas libre de la culpa, amiguito.

Y así es como el gran Señor perdonó una deuda enorme a un muchacho pobre, y éste salio sin culpas de aquella casa.

domingo, 19 de octubre de 2008

Tropiezo para el pequeño

Estando en el Instituto Bíblico, la profesora pregunto a la clase: “Todos vamos al Cielo, pero ¿Todos veremos a Dios?”. El «concilio de teólogos» había comenzado. Nuestras mentes recurrían al archivo bíblico, y argumentamos: “ya que sin santidad nadie vera a Dios, habrá mas de un cristiano carnal que recibirá la salvación, mas no disfrutara de la hermosura (la faz) del Señor.

Mientras hacíamos gala de nuestro «conocimiento» y afloraban nuestros prejuicios morales, un estudiante, el mas callado y menos «ilustrado», intervino diciendo: “Yo pensé que todo el que creía en Cristo y vivía justamente, al morir iría al Cielo”. Algunos rieron pensando: “Esa no es la discusión ¿Cual es su punto?”
Me mantuve callado, pues entendí el punto. Este querido hermano no concibe el Paraíso sin el Creador, pero los «eruditos» estábamos confundiéndolo al complicar lo más sencillo: Dios nos redime y no llevara con El, para que lleguemos a verlo.

El Señor Jesús nos advirtió una vez acerca de no hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. La sentencia es dura pero justa:
“mejor le seria que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar” Mateo 18:6 (LBLA)

¿Por qué complicamos las buenas nuevas? El mensaje es sencillo para que TODOS lo reciban. Dios no se esconde de quienes le buscan con humildad. Que nuestro orgullo y razonamientos no bloqueen el camino hacia El… ni nosotros, ni a los pequeños.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

"La comodidad se encuentra en el camino"



"... nunca piensen que la comodidad se encuentra en un lugar. La comodidad se encuentra en el camino"


Estas palabras suenan coherentes, no solo a la luz del deseo del ser humano, quien no termina de llegar a donde quiere, y anhela que su andar sea placentero; sino también a la luz del Cristianismo... No por desconocer adónde vamos, más bien por lo que sabemos.La comodidad (que con frecuencia anda abrazada a la incomodidad) no puede encontrarse en otro lugar sino en el camino, porque en este mundo no hay ningún lugar digno de llegar. Sabemos que si hemos de encontrar felicidad, realización y confort de este lado del cielo, es porque estamos transitando la vía.

Mientras no creamos haber llegado, aun hay oportunidad de hallar gozo en este mundo. Pues, todo lo que vemos hoy es el camino, el destino es superior. El legado del sabio Salomón a los transeúntes de este planeta es el siguiente:

“Sigan los impulsos de su corazón y gocen de la vida. Pero siempre tengan presente que Dios los juzgara por todo lo que hagan” Eclesiastés 11:9 (PDT)

Hay comodidad disponible antes de llegar al destino… ¡Suerte en el camino!

Zabdiel David

martes, 2 de septiembre de 2008

Leaving Narnia

Peter: Come on. Our time’s up. (Peter walks over to Caspian and offers his sword. Caspian takes it) After all, we’re not really needed here anymore.
Caspian: I will look after it until your return.
Susan: I’m afraid that’s just it… We’re not coming back.
Lucy: We’re not?
Peter: You two are. (Peter looks at Aslan) At least, I think he means you to.
Lucy (to Aslan): But why? Did they do something wrong?
Aslan: Quite the opposite, dear one. But all things have their time. Your brother and sister have learned what they can from this world. Now it’s time for them to live in their own.
*

En The Chronicles of Narnia: Prince Caspian vimos como los Pevensie se despiden de la tierra fantástica después de una corta visita. Para Peter y Susan seria la última vez que entrarían. En el libro El Príncipe Caspian encontramos la explicación del hermano mayor a Lucy:

"Al menos, por lo que dijo (Aslan), estoy muy seguro de que quiere que regreséis algún día. Pero Su no, ni tampoco yo. Dice que nos estamos haciendo demasiado mayores... ya lo tengo casi asumido. Es bastante diferente de lo que pensé"

Hoy dejo Narnia, el lugar donde soy rey y donde aprendí lo que soy y lo que puedo hacer, para ir a mi propio mundo a resolver cosas de mayores.
Como Lucy, estoy a la expectativa de cuando volveré. Entrar a Narnia resulta ser tan repentino como salir de ella. Pero no se puede estar en mejores manos que en las del León. Estoy muy seguro de que quiere que regrese... algún día.

*From The Chronicles of Narnia: Prince Caspian's Fans Script

martes, 19 de agosto de 2008

C.S. Lewis Song*

"Si encuentro en mi mismo deseos que nada en este mundo pueden satisfacer, la
única explicación lógica es concluir que fui creado para otro mundo"
C.S. Lewis



- Brooke Fraser Lyrics


*C.S. Lewis Song performed by Brook Fraser

miércoles, 30 de julio de 2008

El Emperador de más allá... de la Galaxia




Cuando veo el cielo, la luna y las estrellas que tú creaste,
me pregunto:
«¿Por qué los seres humanos somos importantes para ti?
¿Por qué te acuerdas de nosotros y por qué te ocupas de nosotros»
El Rey David
Salmo 8:34 (La Palabra de Dios para todos)


Más allá de todo mundo conocido y por conocer, envuelto en un manto de luz se encuentra el monarca de todos los siglos, el ser invisible que dió origen a todo lo que alcanzamos a ver... y a lo que aún no hemos visto, ni veremos.


C.S. Lewis nos contó en sus Crónicas de narnia que Aslan, el Gran León, es hijo del *Emperador Allende de los mares. El fin de mundo en Narnia es el fin del mar que conduce al país de Aslan. De modo que más allá de ese fin está el Soberano Señor de los mundos.

Dios habita aún más allá de los mares, está los mundos y galaxias más lejanas del universo. Él acaba con el caos y da equilibrio a todas cosas. Lo sorprendente es que tan maravilloso personaje esté interesado en la humanidad, y vaya que lo está, pues envió a su Hijo en forma de hombre para rescarla.

Hoy podemos mirar el cielo estrellado y contemplar apenas la acera frente a la morada del Dios intinito, invisible e inmortal. Aún más, podemos dar gracias porque desde lo más recóndito se ocupa de nosotros y nos sostiene.


God of wonders beyond our galaxy
You are holy, holy
The universe declares Your majesty
You are holy, holy
Lord of heaven and earth...**


*En la versión inglesa es llamado "Emperor-Beyond-the-Sea"
** God of wonders (Dios de maravillas), escrita por MARC BYRD & STEVE HINDALONG

sábado, 21 de junio de 2008

Olvidando lo más importante

¿Cuántas veces en mi vida he volado en avión? Mas de una docena.
¿Por qué a pesar de mi modesta trayectoria en vuelos nacionales e internacionales, nunca recuerdo que el chaleco salvavidas está debajo de mi asiento?

Cada vez que una azafata realiza la respectiva coreografía informativa, ésta resulta algo novedoso para mí… Entonces me pregunto: ¿No sabía esto? ¿Cómo se puede olvidar algo tan elemental?

En Narnia hubo una vez una pequeña que olvidó las instrucciones de Aslan; su nombre era Jill Pole. La amiga de Eustace Scrubb recibió de Aslan cuatro señales que debía seguir para cumplir la encomienda del león.

"... recuerda, recuerda, recuerda las señales. Repítetelas cuando despiertes por la mañana y cuando te acuestes por la noche, y cuando despiertes en mitad de la noche. Y por extrañas que sean las cosas que puedan sucederte, no dejes que nada distraiga tu mente de seguir las indicaciones" (C.S. Lewis, La Silla de Plata, Destino Juvenil, p. 38)

Jill hizo caso omiso a las palabras de Aslan y, aunque no hubiera sido su intención, puso en peligro la misión. Junto a Eustace y Charcosombrío pasó la noche en casa de unos gigantes que planeaban cocinarlos, comieron carne de un ciervo parlante de Narnia, y más de una carrera tuvieron que dar para salvar el pellejo.

Me sorprende nuestra capacidad de no recordar ciertas cosas. Cuan fácil es olvidarse de cosas importantes: el versículo del devocional matutino, la reunión pautada la semana pasada, el cumpleaños de aquel amigo, la oración antes de dormir... y pare de contar. Pero ¿Cuántos malos ratos pudimos evitar "si tan solo hubiera recordado"?

Repasemos lo importante. Repitamos, repitamos, repitamos las señales que nos mostrarán el camino.


La próxima vez, antes de montarme en el avión repasaré las instrucciones: "El chaleco salvavidas se encuentra debajo de sus asientos..."

viernes, 9 de mayo de 2008

This is Home (Narnia)

Este es el nuevo videoclip de Switchfoot, "This Is Home", dirigido por Brandon Dickerson y recreado en el ambiente de la secuela narniana Prince Caspian, proxima a estrenarse. Disfruntenlo



THIS IS HOME
(Written by Jon Foreman, Adam Watts, Andy Dodd)

I've got my memories
Always inside of me
But I can't go back
Back to how it was
I believe you now
I've come too far
No I can't go back
Back to how it was

Created for a place I've never known

[Chorus]
This is home
Now I'm finally where I belong
Where I Belong
Yeah, this is home
I've been searching for a place of my own
Now I've found it
Maybe this is home
This is home

Belief over misery
I've seen the enemy
And I won't go back
Back to how it was
And I got my heart set on what happens next
I got my eyes wide it's not over yet
We are miracles and we're not alone

[Chorus]
And now after all my searching
After all my questions
I'm gonna call it home
I've got a brand new mindset
I can finally see the sunset
I'm gonna call it home

[Chorus]
Now I know
Yeah, this is home
I've come too far
And I won't go back
Yeah, this is home

martes, 29 de abril de 2008

Triste y condenada curiosidad

Ayer pasé el susto de mi vida. No es algo que deba alarmar a mis lectores, ya que ocurre cada cierto tiempo y siempre por la misma razón: Soy muy curioso.

La historia comienza más o menos así: Había una vez un joven que no tenía nevera en su casa nueva. Así que utilizaba la cocina de su vecino. Pero un día el vecino se ausentó olvidando dejar abierta su cocina para el joven. Y en la hora en que el sol está más perpendicularmente sobre la tierra, el joven hambriento se dirijió a la cocina encontrándola bajo candado.

El joven era yo y eso ocurió ayer. Pero como si tener hambre y sed no fuera suficiente... trate de abrir la puerta por mí mismo. Busqué por los estantes y encontré una llave que parecía entrar en el candado. Y así fué que anulé toda esperanza de comer.
Rompí la llave al girar en el candado, y la punta quedó dentro. Entonces dije, tratando de no maldecirme a mi mismo: "Triste y condenada curiosidad, estas destinada a hacerme esperar"

En Narnia tambien hubo un curioso cuyo deseo inevitable de querer saber que pasaría provoco un cataclismo de proporciones bíblicas.
Digory Kirke, un niño londinense viajó a otro mundo junto a su amiga Polly usando anillos magicos. Se trataba un mundo anciano, a punto de destruirse. Alli encontraron un palacio, y en el una habitacion repleta de figuras como de cera.

En el centro de la habitacion habia una columna cuadrada de un metro veinte de altura, con un pequeño arco dorado del que colgaba una campanilla dorada: junto a esta habia un martillo dorado. Se podía leer en la columna la siguiente inscripción:


Haz tu eleccion, aventurero desconocido;
golpea la campana y aguarda el peligro,
o preguntate hasta enloquecer,
que habria sucedido si lo llegas a hacer.
(C.S. Lewis, "El sobrino del mago", Destino Infantil & Juvenil, p. 71)

La curiosidad atacó con su aguijón a Digory. Éste eloqueció ante la posibilidad de no intentar saber lo que pasaría:

"Ahora no podemos escapar. Nos pasaremos la vida preguntándonos que habría sucedido si hubiéramos golpeado la campana. No pienso regresar a casa para luego volverme loco pensando en eso. ¡Ni hablar!" (C.S. Lewis, "El sobrino del mago", Destino Infantil & Juvenil, p. 72)

Peor maldad no pudo desatar la decisión del niño. Su "echar un vistazo" se convitió en tocar la campanilla dorada, lo cual despertó a Jadis o la Bruja Blanca, como la conocemos, la misma que sometió a Narnia por 100 años con un terrible invierno.
Pero ¿cómo podía saber el niño todo lo que pasaría por culpa suya? En eso consiste la trampa de la triste, condenada y traicionera curiosidad.

A veces es mejor no saber las cosas. Hubiera sido preferible para el hombre no probar el fruto del conocimiento del bien y el mal. O, en un caso más doméstico, hubiera sido mejor no intentar abrir el candado.

viernes, 21 de marzo de 2008

De vuelta a la Sala de espera

Estando en la sala de espera del aeropuerto (ya se ha hecho costumbre) vi a un niño con el rostro enrojecido. Sus lentes de pasta lo hacían ver mayor de lo que probablemente es. Entonaba una melodía extraña: el canto de los niños perdidos.

De un niño que rompe en llanto y deambula de un lado a otro, es muy fácil inferir que su padre o representante debió estar ahí, pero no es así. Alguna vez mi propio padre se olvido de la existencia de su segundo hijo, quien esperaba pacientemente en el colegio mientras entraba el turno de la tarde (el turno de la mañana salía a las 11:50 y el de la tarde a la 1:00).
Al ver el panorama, me pregunte si me he sentido como ese niño en cuanto a mi Padre Celestial. ¿Ha habido momentos en los que he llorado desesperado porque se suponía que Él debía haber llegado, y no se le ve en el horizonte? Seguramente que si, mas solo ha sido una impresión.

En su libro Weary Warriors, Fainting Saints: How You Can Outlast Every Attack of the Enemy, Joyce Meyer escribe: "God Is Never Late, And He Usually Isn't Early!". Muchas veces, como el niño del aeropuerto, nos sentimos solos, inseguros y rodeados de desconocidos. Ignoramos el motivo de la demora, pero debemos saber que el reloj de Dios no esta averiado, simple no siempre llega temprano.

David, otro pastorcillo olvidado por su padre, mas no por Dios, escribió lo siguiente:

"Oye, Señor, mi voz cuando a ti clamo;
compadécete de mí y respóndeme.
El corazón me dice: «¡Busca su rostro!»
Y yo, Señor, tu rostro busco.
No te escondas de mí;
no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo,
porque tú has sido mi ayuda.
No me desampares ni me abandones,
Dios de mi salvación.

Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
el Señor me recibirá en sus brazos."

Salmo 27:7-10 (NVI)

La proxima vez que este en la sala de espera, no dudare que hay alguien a mi lado. Si no lo veo, es porque viene en camino... pero llegará.

martes, 11 de marzo de 2008

11 · 12 = 1

¡Hoy es un día feliz! Y la ecuación descrita en el título expresa el motivo de esa felicidad: Un día 11 por 12 veces (meses) es igual al 1er Aniversario de noviazgo que celebramos *Carla y yo.

Cada día 11 desde hace un año ha sido para mí una prueba de creatividad, sensibilidad, devoción y amistad. Seguro para ella también lo ha sido, y debo confesar que no nos ha ido mal. Cada mes nos sorprendimos por lo que descubríamos que el otro era capaz de hacer. Pero si algo hay que destacar de estos doce meses es lo que alguien ha hecho por nosotros.

Dios ha sido muy bueno con nosotros. Son muchos los detalles que ha tenido, las cosas que ha hecho a nuestro favor. Una de las cosas que agradezco es el privilegio de tener padres de alto calibre, quienes siempre tienen algo bueno que decir, bien sea para animar o corregir (tal vez lo segundo es más frecuente, pero también más edificante).

La mano de Dios ha estado con nosotros. Aún habiéndome mudado de mi tierra para servirle, no ha cesado la comunicación entre ella y yo, ni los detalles, ni el amor... ¡Eso es un don de Dios!. Sin duda, crecemos por Él y para Él. ¡Glorifícate, Señor!

A partir de ahora, comienza la carrera del segundo año de la relación. Un año duro para ambos, pero que nos dará la madurez necesaria para tiempos postreros. Dios seguirá aconsejando, su Palabra estará hablándonos.
Quiero compartir algo que me impactó en el devocional de hoy:

"Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!" Proverbios 21:5(NVI)

He aplicado este proverbio a mí mismo, que soy un varón soltero que dejará de serlo en algún momento; pero seguramente también será útil a los lectores, sea cual sea el escenario. A todos... ¡Bendiciones!

Zabdiel David
*Carla es la chica hermosa junto a mí.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Prince Caspian

La segunda de las Crónicas de Narnia estará en cines a partir del 16 de Mayo de 2008. Disfruten el "behind the scene".

miércoles, 27 de febrero de 2008

Mi amigo volador

Antes de salir de Curaçao, para volver a mi tierra, visite uno de mis lugares favoritos de la isla. Alli estaba para despedirme un personaje del que anteriormente habia escrito. He aqui aquella reflexion de principio de mes, inspirada en el mismo lugar y por el mismo diminuto volador (o al menos un pariente muy cercano).

Una mañana después de un buen tiempo en el “Seru di Orashon”, me encontré con una figura en el cielo. Un objeto volador identificado como cometa, volantín o papagayo, desafiaba las corrientes de aire de la bóveda celeste.

No puedo evitar compararme con el diminuto volador. Sí, diminuto, pero intrépido, valiente. No hay duda de que este sutil artefacto es fuerte; tanto, que soporta la presión del viento (alguien dijo que las mismas características, fuerza y sutileza están contenidas en una mujer… pero esa es otra historia).
Si nos sentimos presionados en la vida, basta una mirada hacia arriba.

El cometa o volantín cruza el cielo azul sostenido por un casi invisible cordón.
¿Acaso quien sostiene a los seres vivientes no es invisible? Casi lo es.

Descubrí otra semejanza cuando una enorme nube que atravesaba el camino se posó sobre el papagayo. Pensé que sería interesante verlo asfixiado por la masa voladora, pero, era imposible. Aunque aparentemente la nube se tragaría a mi nuevo amiguito, luego de enfocar mejor mi vista, lo supe: la nube estaba muy por encima, nunca lo tocaría. ¡Estaba a salvo! así como yo lo estoy pues el cordón casi invisible que me sostiene no me dejará expuesto a masas de gas flotante, ni otro peligro que me haga quedar a la deriva. ZD

domingo, 3 de febrero de 2008

Ropas de Pecado

Recientemente vi Spiderman 3 por segunda vez. Este no es mi superhéroe predilecto, tampoco soy fanático de los héroes que ensalzan el orgullo americano (por si no lo han notado, casi todos llevan los colores de la bandera). No obstante, después de ver la saga del hombre araña, me quedo con esta última.

Aunque algunos sugieren que las películas de Spiderman presentan un mensaje pseudo cristiano, no pienso que lo tengan. Aun así esta secuela me servirá para ilustrar una verdad bíblica (a Pablo le funcionó un altar pagano para su obra de evangelismo en el Areópago. Hechos 17)

En la cinta, Peter Parker (Toby Maguire) se enfrenta a una serie de enemigos, el más destacado: él mismo. Una criatura del espacio exterior quedó adherida a uno de los trajes de Spiderman, no solo ennegreciendo éste, sino la mente y conducta del portador.

Parker comenzó a actuar de una manera extraña, dando rienda suelta a sus deseos más oscuros. El traje negro anulaba al chico tímido que todos conocemos, y servia de catalizador a su soberbia y sed de venganza.
Ahora Peter Parker no era más que un engreído a la enésima potencia capaz de lastimar a quien más amaba.

A lo largo de la historia lo vemos tocarse el pecho, acariciando la arana del traje que llevaba debajo, que lo dominaba y hacía infeliz. Esto me recuerda el clamor de San Pablo:

«De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí… ¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal?» Romanos 7:19-20,24 (NVI)

La Biblia nos exhorta a despojarnos de las ropas de pecado. A través del Apóstol, el Espíritu Santo nos dice:

«Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos» Efesios 4:22 (NVI)

Me gusta la escena en que Spiderman lucha con el traje maligno en la torre de la iglesia. En verdad no creo que haya mejor lugar para encontrar la limpieza del alma y el valor para hacer lo correcto.

Cuando el hombre araña se enfrenta a Eddie Brock, el nuevo portador del traje, le dice estas palabras: “Sé como se siente, se siente bien… el poder… todo… pero no eres tú mismo. ¡Déjalo ir!”


Dejarlo ir es una decisión que debemos tomar, igual como lo fue ponérnoslo. En par de ocasiones Peter pudo tomar la opción de no usar el traje oscuro, pero cedió a la tentación… la tentación de ser poderoso (cosa que lo destruya a él y a quienes le rodeaban)

¿Qué hacer entonces? ¡Dejarlo ir!, y agradecer a Dios por su infinito amor en Cristo Jesús.


«¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor! En conclusión, con la mente yo mismo me someto a la ley de Dios, pero mi naturaleza pecaminosa está sujeta a la ley del pecado.» Romanos 7:25 (NVI)

viernes, 1 de febrero de 2008

En la Roca (desde Curaçao)

“Es una roca en medio del mar”; con éstas palabras el Pastor Hemel describió la isla de Curaçao la mañana que me llevó a conocerla. Algunas cosas han pasado desde mi primera visita; la más importante: acordé mudarme aquí para trabajar a tiempo completo en el Centro Cristiano Internacional Vida Nueva.

Mientras preparaba ésta mi segunda visita a «Curadise», un pensamiento se hacía recurrente: “voy a vivir en la roca que está en el mar”. La primera sensación que me dio no fue la más agradable, pues pensaba en aislamiento (¿Y que otra cosa puede esperarse de vivir en una isla?). Pero en seguida un pensamiento alentador cruzó mi mente: “pero estoy seguro, esto es una roca; estaré firme”

Otro recuerdo recurrente que me visita es el himno titulado The Solid Rock. La letra del coro dice: “On Christ, the solid Rock, I stand; All other ground is sinking sand, all other ground is sinking sand”. Cristo es la Roca firme, cualquier otro suelo es arena movediza.

No hay nada tan precioso como una Fe puesta sobre la Roca: Jesucristo. Es precisamente en Él en quien he puesto mi esperanza. Las comodidades, la admiración de los demás, entre otras cosas resultan arenas movedizas; es imposible esperar algo perdurable de éstas.

Caerá la lluvia, la marea subirá, las aguas turbulentas arremeterán en mi contra; Pero estoy parado en la Roca, no caeré. —¡Amén!

Concluyo este fragmento de un Mictam del Rey David:

«Siempre tengo presente al SEÑOR;
con él a mi derecha, nada me hará caer.

Por eso mi corazón se alegra,
y se regocijan mis entrañas
todo mi ser se llena de confianza.»
Salmos 16:8-9 (NVI)

miércoles, 23 de enero de 2008

Eustace «desdragonado»

Varios días pasó el odioso primo de los Pevensie, Eustace Scrubb, convertido en dragón gracias al brazalete que había codiciado. El niño estaba más que arrepentido, estaba adolorido, pues la joya se le había incrustado en la pata izquierda.

La noche en que el dolor parecía más intenso el niño con cuerpo de reptil volador vio un león que lo llamaba. Aunque no lo conocía, siguió a Aslan, el Gran León, montaña arriba hasta llegar a una fuente de aguas transparentes.

Para meterse y aliviar su dolor, Eustace tendría que desvestirse, deshacerse de su piel de dragón. Esa era la orden del León. Luego de varios intentos infructuosos, el niño tuvo que dar paso a las enormes y poderosas garras de Aslan, las cuales le ocasionaron mayor dolor, aunque momentáneo. Su aspecto draconiano había desaparecido. Era un niño nuevamente, nadando en un pozo de aguas limpias.

El relato de C.S. Lewis acerca de la aventura de Eustace tiene mayor vigencia que nunca. Todos podemos identificarnos con el niño Scrubb, con su orgullo y avaricia, y aun con el dolor de un objeto incrustándose en nuestra piel escamosa y dura. Somos pecadores, nuestro aspecto dista del que debería. Pero no es sino hasta que el Salvador nos ofrece su ayuda, que entendemos que hay una salida, una dolorosa salida.

Por más que Eustace trató con sus zarpas y dientes de despojarse de su piel, ésta se regeneraba. Igual pasa con nuestros métodos de autoayuda (desde las religiones hasta «¿Quién se llevó mi queso?»), nunca alcanzan la profundidad de nuestro problema: el pecado. Solo la cruz de Cristo y una relación personal con este Dios-Hombre puede, como las garras de Aslan, atravesar la más gruesa y oscura piel de pecado.

La vida piadosa que a Dios le agrada (obediencia a su palabra, adoración absoluta y amor al prójimo) suele ser difícil y... ¿por qué no decirlo? ¡Dolorosa! Muchas son las cosas a las que renunciamos al venir a Cristo, pero este dolor es momentáneo. Lo que sigue es el deleite en el pozo de aguas limpias y las manos traspasadas del Salvador vistiéndonos con ropas nuevas, igual como hizo con Eustace, el niño desdragonado en el país de Narnia.

San Pablo, otro con piel escamosa escribió: «¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal? ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!» Romanos 7:24-25a (NVI)

*Imagen de Eustace el dragon por Pauline Baynes

lunes, 7 de enero de 2008

Reflexiones de Año Nuevo

"Tú marcas el fin de nuestra existencia cuando nos ordenas volver al polvo... Nuestra vida es como un sueño del que nos despiertas al amanecer. Somos como la hierba: comienza el día, y estamos frescos y radiantes; termina el día, y estamos secos y marchitos." Salmo 90:3-6 (Biblia en Lenguaje Sencillo)

He comenzado este año con un enemigo dentro de mí. Una mutación del virus del dengue me ha ocasionado gran malestar y malos ratos desde finales del año pasado hasta ahora. Otra noticia no tan alentadora es la diabetes de mi hermano, el mayor. No es la primera persona en mi familia que la padece, de hecho mi madre y mi abuela también lo sufrieron.

Mi papá sigue controlándose la tensión; es hipertenso, razón por la cual, sus hijos estamos muy pendientes de cuidarnos y no heredar ese aguijón... Aguijon, suena a herida; herida deriva de dolor, y éste es pariente de la muerte.

"Tú conoces nuestros pecados, aun los más secretos. Si te enojas, termina nuestra vida; los años se nos escapan como se escapa un suspiro. Si las fuerzas nos ayudan, podemos vivir setenta años, y aun llegar a los ochenta; pero no tiene sentido que vivamos tanto tiempo: esa vida de angustias y problemas pasa pronto, lo mismo que nosotros." Salmo 90:8-10 (BLS)

Adán, el primer hombre, tal vez no entendió las palabras del Creador en el huerto: "porque cuando lo comas, muriendo, morirás". (Gn 2:17)
Hoy día palpamos las consecuencias de nuestra desobediencia. Envejecemos cada vez más rápido. El cáncer gana terreno aceleradamente, como también las enfermedades cardíacas y renales. Abundan las dolencias del cuerpo y el alma. Las medicinas no pueden detener el avance del dolor y la muerte.

Moisés da en el clavo cuando nos compara con la hierba del campo: hoy estamos radiantes, y al otro día no estamos más. Ante esto solo podemos clamar como el líder hebreo: "Enséñanos a pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de sabiduría" (Salmo 90:12 BLS)
Todos debemos ser concientes de la debilidad que hay en nosotros. No siempre tendremos juventud, y llegará el día en que luchemos cuerpo a cuerpo con un aguijón de éstos. ¡Que Dios esté de nuestro lado cuando esos días lleguen!... Él es nuestra Esperanza y nuestra Alegría.

Feliz Año... Happy New Year
Felice Anno Nuovo... Gelukkig Nieuwe Jaar

Zabdiel David