miércoles, 28 de julio de 2010

Mi Padre no es así


Entre a la habitación y encendí mi portátil, como es costumbre, y una vez encendida subí a Facebook para ver lo que aconteció en el día de hoy. Entre las novedades me encontré la foto de arriba que fue publicada por una muy querida hermana desde su móvil.

En mi vida he visto muchos padres orgullosos que festejan los éxitos de sus hijos en el colegio o la universidad escribiendo sobre el parabrisas del auto "Mi hijo es Abogado", "Mi hija es Médico", y pare de contar. Sin embargo nunca vi algo como lo de la fotografía... ¿Por qué querría un progenitor publicar esto en su automóvil? (si es que en verdad quien lo hizo es padre de alguien, y no se trata de un chiste... lo cual tiene mas sentido para mí)

Después de pensar en ello llegue a la conclusión -que inspira esta entrada- de que la única razón por la que el padre (o madre) de la chica haría eso es para avergonzarla.
Acto seguido me dije a mi mismo: "Mi Padre no es así".

Por supuesto que mi papá biológico no haría eso, aunque yo fuera una chica traviesa y poco estudiosa; pero me refería a mi Padre del Cielo, quien nunca me ha avergonzado delante de los hombres... aun cuando yo lo hubiese hecho siendo Él.

Algo es cierto y es que en Dios no hay maldad. Él no se goza de nuestras desgracias, ni siente placer alguno escarneciéndonos. Nosotros, en cambio sí disfrutamos el mal ajeno. Eso nos da cierta sensación de superioridad ante los demás (lo cual es cruel y absurdo, pero aun así actuamos lo hacemos).
Mientras más leo (la revelación de Dios)... y vivo, compruebo que no es su estilo.

El salmo 103, una de mis escrituras predilectas, dice:
No nos trata conforme a nuestros pecados
ni nos paga según nuestras maldades.
Tan grande es su amor por los que le temen
como alto es el cielo sobre la tierra.
Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones
como lejos del oriente está el occidente.
Tan compasivo es el Señor con los que le temen
como lo es un padre con sus hijos.
Él conoce nuestra condición;
sabe que somos de barro. - Salmo 103:10-14 (NVI)
¡Así es mi Padre! Amor y compasión es tu estilo. (¡Gracias, Abba!)