lunes, 17 de octubre de 2016

El Sagrado Romance: Simplemente porque le gusta

«El Sagrado Romance» es un intento de entender el amor esencial a través del amor cotidiano. Por medio de historias de la vida en pareja nos aproximamos al amor inexplicable y sublime del Creador.

¿Has conocido a alguien con la manía de quitarle la etiqueta a los productos una vez comprados? —¡Mucho gusto! Es un placer conocerte.

¡Sí! Soy de esas personas que antes de meter el jugo de manzana en la nevera primero le quita "el precio"; y así con todos los víveres que traigo del supermercado ¿Cuál es la razón? Es demasiado simple: a mi esposa le gusta.

Parece algo un tanto caprichoso, pero he optado por hacerlo a su manera porque, simplemente, quiero agradarla ¡Pasaré el resto de mi vida con ella! Quiero tener paz en mi hogar. No voy a hacer algo que vaya molestarla si esta en mis manos evitarlo. He pensado muchas veces que el amor a Dios, la devoción y obediencia que le expresamos tiene que ver con el hecho de que queremos hacer lo que le gusta, y no tanto con entender lo que El dice.

Resulta difícil no preguntarnos el porqué de las cosas, pero muchas veces no es necesario saberlo; solo basta con hacerlo, porque eso alegra su corazón, le agrada, le gusta. La Palabra de Dios para Todos (PDT) traduce Jeremías 9:24 así:
Si alguien quiere hacer alarde de algo, que lo haga de que aprendió a conocerme, y de que entiende que yo soy el SEÑOR que actúa con fiel amor, justicia y rectitud, pues es lo que a mí me gusta. Lo dice el SEÑOR.
Amor, justicia y rectitud son rasgos que definen el carácter de Dios, así como los productos sin etiquetas definen el orden mi esposa. Debo procurar entonces esas cosas que le agradan a quien le he prometido mi amor. Mi compromiso es vivir para agradar a una mujer que me da día a día lo mejor de sí; aun mayor es mi propósito de agradar a Aquel que me dio su vida... y todas las cosas cada día.

Concluyo con uno de mis versículos predilectos del Nuevo Testamento:
Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado - 2 Corintios 5:15 NVI