Este día del padre nuevamente lo pase sin mi papá. Doy gracias a Dios por Skype y tantas herramientas que acortan distancias, pero algo paso este domingo: Sencillamente, se me olvido llamar a Papá.
Alli estaba yo, en la iglesia, dirigiendo la alabanza, felicitando a los padres presentes, y hablando maravillas de mi papá ¿Cómo pues iba a olvidarme de el en la tarde?
Así como me paso con mi padre terrenal, frecuentemente nos pasa con nuestro Padre Celestial.
Hablamos de el, cantamos de Sus maravillas, de Su amor, pero a la hora de compartir con El (y solo con El!) estamos tan entretenidos, como yo esa tarde con mi esposa y amigos.
El Rey David escribió un salmo que he citado -y hasta cantado- cientas de veces, y creo que no he sido el único; dice:
Oh Yahweh, de mañana oirás mi voz; De mañana presentaré mi oración a Ti, Y con ansias esperaré. Salmos 5:3 (NBLH)
No obstante, ¡cuántas veces hemos llegado tarde -o ni siquiera llegamos- a la cita con Dios! Somos vivos ejemplos de las palabras del Maestro:
El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil. Mateo 26:41b (NVI)
Puede ser que tengamos el deseo o la intención pero no la disposición, de otro modo cumpliríamos y no comprometeríamos el tiempo destinado a Dios.
No permitas que el mundo y sus afanes, o tus propios proyectos te lleven lejos de la agenda de Dios para tu día, y entonces digas: Se me olvidó... Otra vez.
1 comentario:
Por publicaciones como esta es que soy seguidor de tu blog jejejeje!!! ... Me ayudó el dia de hoy a luchar en medio de tantos trabajos y cosas que hacer, a dejar todo por un momento y darle a nuestro padre el tiempo que se merece todos los dias...... Dios te usa...y por este medio tambien... jejeje!! Que YHWH te siga dando sabiduria, y sigue publicando!!! Shalom Amigo!! Atte: Juan Fuentes
Publicar un comentario