¡Sí! Soy de esas personas que antes de meter el jugo de manzana en la nevera primero le quita "el precio"; y así con todos los víveres que traigo del supermercado ¿Cuál es la razón? Es demasiado simple: a mi esposa le gusta.
Parece algo un tanto caprichoso, pero he optado por hacerlo a su manera porque, simplemente, quiero agradarla ¡Pasaré el resto de mi vida con ella! Quiero tener paz en mi hogar. No voy a hacer algo que vaya molestarla si esta en mis manos evitarlo. He pensado muchas veces que el amor a Dios, la devoción y obediencia que le expresamos tiene que ver con el hecho de que queremos hacer lo que le gusta, y no tanto con entender lo que El dice.
Resulta difícil no preguntarnos el porqué de las cosas, pero muchas veces no es necesario saberlo; solo basta con hacerlo, porque eso alegra su corazón, le agrada, le gusta. La Palabra de Dios para Todos (PDT) traduce Jeremías 9:24 así:
Si alguien quiere hacer alarde de algo, que lo haga de que aprendió a conocerme, y de que entiende que yo soy el SEÑOR que actúa con fiel amor, justicia y rectitud, pues es lo que a mí me gusta. Lo dice el SEÑOR.Amor, justicia y rectitud son rasgos que definen el carácter de Dios, así como los productos sin etiquetas definen el orden mi esposa. Debo procurar entonces esas cosas que le agradan a quien le he prometido mi amor. Mi compromiso es vivir para agradar a una mujer que me da día a día lo mejor de sí; aun mayor es mi propósito de agradar a Aquel que me dio su vida... y todas las cosas cada día.
Concluyo con uno de mis versículos predilectos del Nuevo Testamento:
Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado - 2 Corintios 5:15 NVI
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