lunes, 7 de enero de 2008

Reflexiones de Año Nuevo

"Tú marcas el fin de nuestra existencia cuando nos ordenas volver al polvo... Nuestra vida es como un sueño del que nos despiertas al amanecer. Somos como la hierba: comienza el día, y estamos frescos y radiantes; termina el día, y estamos secos y marchitos." Salmo 90:3-6 (Biblia en Lenguaje Sencillo)

He comenzado este año con un enemigo dentro de mí. Una mutación del virus del dengue me ha ocasionado gran malestar y malos ratos desde finales del año pasado hasta ahora. Otra noticia no tan alentadora es la diabetes de mi hermano, el mayor. No es la primera persona en mi familia que la padece, de hecho mi madre y mi abuela también lo sufrieron.

Mi papá sigue controlándose la tensión; es hipertenso, razón por la cual, sus hijos estamos muy pendientes de cuidarnos y no heredar ese aguijón... Aguijon, suena a herida; herida deriva de dolor, y éste es pariente de la muerte.

"Tú conoces nuestros pecados, aun los más secretos. Si te enojas, termina nuestra vida; los años se nos escapan como se escapa un suspiro. Si las fuerzas nos ayudan, podemos vivir setenta años, y aun llegar a los ochenta; pero no tiene sentido que vivamos tanto tiempo: esa vida de angustias y problemas pasa pronto, lo mismo que nosotros." Salmo 90:8-10 (BLS)

Adán, el primer hombre, tal vez no entendió las palabras del Creador en el huerto: "porque cuando lo comas, muriendo, morirás". (Gn 2:17)
Hoy día palpamos las consecuencias de nuestra desobediencia. Envejecemos cada vez más rápido. El cáncer gana terreno aceleradamente, como también las enfermedades cardíacas y renales. Abundan las dolencias del cuerpo y el alma. Las medicinas no pueden detener el avance del dolor y la muerte.

Moisés da en el clavo cuando nos compara con la hierba del campo: hoy estamos radiantes, y al otro día no estamos más. Ante esto solo podemos clamar como el líder hebreo: "Enséñanos a pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de sabiduría" (Salmo 90:12 BLS)
Todos debemos ser concientes de la debilidad que hay en nosotros. No siempre tendremos juventud, y llegará el día en que luchemos cuerpo a cuerpo con un aguijón de éstos. ¡Que Dios esté de nuestro lado cuando esos días lleguen!... Él es nuestra Esperanza y nuestra Alegría.

Feliz Año... Happy New Year
Felice Anno Nuovo... Gelukkig Nieuwe Jaar

Zabdiel David

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