sábado, 27 de diciembre de 2008

Un cuarto de siglo

Se siente extraño llegar a los 25 sabiendo que si sumas otros 25 tendré 50 años de edad. Algunos dirían que estoy en la mitad de la vida. Discrepo de quien piensa así, porque: 1) Pienso vivir más que eso; y 2) 50 no es el fin de la vida. A penas comienza porque es cuando llegan los nietos.

Bueno, retomando mi edad real… Me preguntaba si he hecho todo lo que he querido haber hecho a los 25. Es una pregunta compleja en verdad. A mi edad mi papá ya estaba casado y con un hijo. Ese hijo a esa edad también tenía su propia esposa e hijo. Al parecer, rompí una tradición familiar (cosa que no lamento, pues no me veo como padre ahora mismo... Y con esto no digo que no me gusten los niños), pero seguramente he hecho más viajes que ellos a mi edad.
Aun así, no es fácil responder a la inquietud anterior… Y a las que surgen a partir de ella: ¿Qué más podría hacer? ¿Tendré tiempo para hacerlo todo?.

No sé si habré encontrado las respuestas para cuando alcance el segundo cuarto de siglo. Por lo pronto sigo viviendo, acumulando días, semanas y meses… Y en un abrir y cerrar de ojos ¡Un año más!.

En una tienda Punda con Eze, Carla y Carol ¡Gracias por hacer más especial el mi cumpleaños 25!

1 comentario:

Ezequiel dijo...

Hola Hermano!.. muy bueno tu blog... eres inteligente.. y tienes alma filosófica.. buscas el saber y la sabiduría! Dios te premia con tu talento!