sábado, 22 de enero de 2011

Una nueva devoción: La oferta rechazada

¿Quien no querría una Mac? Personalmente tengo planeado -no sé cuando- comprar una. Su rendimiento es superior, y realmente necesito algo que aguante, corrijo me aguante.
Un buen día de diciembre encontré en mi correo electrónico un mensaje que decía: "Regala una Mac esta Navidad". Antes he recibido correspondencia de Apple, y me he embelesado con los nuevos diseños de iPods y MacBooks (Advierto que no tengo ni siquiera un iPod; no por falta de ganas, sino porque tengo otras prioridades)
En mi interior se desató una lucha, ¿Debía abrir el mensaje? ¿Qué sentido tenía entusiasmarme con algo que todavía no puedo pagar?
Finalmente, la cordura ganó la batalla y la oferta fue rechazada... fue a dar a la papelera. ¿Me perdí de algo? Solo de la ilusión de tener una Mac; pero gané unos cuantos minutos para vivir en el mundo real.
Día tras día hay ofertas de todo tipo acechando no solo en el correo. Constantemente vemos, oímos y palpamos lo que el mundo nos ofrece. Desde "Mejora tu educación usando ropa de marca" hasta "Este San Valentín regala a tu chica un poco de adrenalina" ó "Provoca caritas felices usando este brasier".
Todo eso es vanidad y no durará para siempre. Ya lo decía San Juan:
Y estas son las cosas que el mundo nos ofrece: los malos deseos, la ambición de tener todo lo que vemos, y el orgullo de poseer muchas riquezas. Pero lo malo de este mundo y de todo lo que ofrece, está por acabarse. En cambio, el que hace lo que Dios manda vive para siempre. 1 Juan 2:16-17 (Traducción en Lenguaje Actual)
No vale la pena perder el tiempo en cosas pasajeras que satisfacen solo en el momento, y mucho menos si llevan a enemistarnos con Dios.
Pero encuentro en la Biblia otra oferta:
Si lo que ves con tu ojo te hace desobedecer a Dios, mejor sácatelo y tíralo lejos. Es mejor vivir para siempre con un solo ojo, que ser echado al infierno con los dos ojos. Mateo 18:9 (Traducción en Lenguaje Actual)
Es mejor tirar a la papelera algunos flyers a que uno sea el arrojado. Si invertimos el tiempo conociendo al Rey de los Cielos no hay pérdidas.
Sinceramente, prefiero la oferta de "Tu ojo por entrar al reino de los Cielos" que perderlo por una Mac.

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